Locos por el baile
(Mad Hot Ballroom, eua, 2005)
Los estudiantes de varias escuelas primarias de Nueva York se preparan para competir en un concurso de bailes de salón. Ensayando en el taller de baile de cada escuela, los estudiantes llevan meses preparándose para bailar tango, merengue, rumba, salsa y swing, entre otros ritmos. Los profesores a cargo de las clases los alientan a esforzarse y hacer un excelente papel en la pista. Todos ansían llevarse el trofeo. Todos han aprendido que el baile de salón es mucho más que ejecutar una técnica. Todos han visto su vida transformada por el baile.
Mad Hot Ballroom es un multigalardonado documental de Marilyn Angelo que narra este proceso de preparación y competencia, en el cual se ven involucrados seis mil alumnos de sesenta escuelas. A lo largo de la película, nos aproximamos a la vida interior de cada equipo de baile (especialmente de los tres mejores), a la relación de los alumnos con la vida en sus barrios, y a la dinámica entre compañeros y profesores.
La película es de gran interés por dos motivos. Primero, los protagonistas son retratados en su contexto social de origen, lo cual permite conectar la preparación técnica con la transformación del sujeto frente a la vida. Los niños con potencial para integrarse a bandas delictivas y dedicarse al narcomenudeo se ven transformados en personas sanas, que aprenden a trabajar en equipo, a convivir con sus compañeros en un ambiente de disciplina y respeto; en niños y niñas capaces de considerar un mejor porvenir para sí mismos.
El segundo motivo es que ver a los protagonistas en acción es una delicia, pues su destreza en el baile resulta notable. En cada secuencia se combinan el gozo, el estilo y la cadencia, sin que ello implique la romantización del contexto, ya que la apuesta del filme toma distancia del melodrama. Los participantes han encontrado en el baile un recurso de supervivencia social, pero de ellos dependerá que lleven a la práctica los principios aprendidos en la pista.
La narración es ágil y funciona dramáticamente. Tendremos momentos de risa, llanto y suspenso, que se alternan de manera armoniosa, de modo que la película es muy disfrutable aunque se le mire sin pretensiones científicas. Ahora bien: si opta por apreciar Mad Hot Ballroom desde el punto de vista antropológico, no se desilusionará.
La película está disponible para renta en la cadena de siempre y para compra en Amazon. Puede ver el trailer en: http://es.youtube.com/watch?v=F5wEb_3S2VM
(Mad Hot Ballroom, eua, 2005)
Los estudiantes de varias escuelas primarias de Nueva York se preparan para competir en un concurso de bailes de salón. Ensayando en el taller de baile de cada escuela, los estudiantes llevan meses preparándose para bailar tango, merengue, rumba, salsa y swing, entre otros ritmos. Los profesores a cargo de las clases los alientan a esforzarse y hacer un excelente papel en la pista. Todos ansían llevarse el trofeo. Todos han aprendido que el baile de salón es mucho más que ejecutar una técnica. Todos han visto su vida transformada por el baile.
Mad Hot Ballroom es un multigalardonado documental de Marilyn Angelo que narra este proceso de preparación y competencia, en el cual se ven involucrados seis mil alumnos de sesenta escuelas. A lo largo de la película, nos aproximamos a la vida interior de cada equipo de baile (especialmente de los tres mejores), a la relación de los alumnos con la vida en sus barrios, y a la dinámica entre compañeros y profesores.
La película es de gran interés por dos motivos. Primero, los protagonistas son retratados en su contexto social de origen, lo cual permite conectar la preparación técnica con la transformación del sujeto frente a la vida. Los niños con potencial para integrarse a bandas delictivas y dedicarse al narcomenudeo se ven transformados en personas sanas, que aprenden a trabajar en equipo, a convivir con sus compañeros en un ambiente de disciplina y respeto; en niños y niñas capaces de considerar un mejor porvenir para sí mismos.
El segundo motivo es que ver a los protagonistas en acción es una delicia, pues su destreza en el baile resulta notable. En cada secuencia se combinan el gozo, el estilo y la cadencia, sin que ello implique la romantización del contexto, ya que la apuesta del filme toma distancia del melodrama. Los participantes han encontrado en el baile un recurso de supervivencia social, pero de ellos dependerá que lleven a la práctica los principios aprendidos en la pista.
La narración es ágil y funciona dramáticamente. Tendremos momentos de risa, llanto y suspenso, que se alternan de manera armoniosa, de modo que la película es muy disfrutable aunque se le mire sin pretensiones científicas. Ahora bien: si opta por apreciar Mad Hot Ballroom desde el punto de vista antropológico, no se desilusionará.
La película está disponible para renta en la cadena de siempre y para compra en Amazon. Puede ver el trailer en: http://es.youtube.com/watch?v=F5wEb_3S2VM
Mtra. Karla Paniagua
Egresada de la Maestría en Antropología Social (CIESAS-DF)
Egresada de la Maestría en Antropología Social (CIESAS-DF)
Profesora de la Universidad del Claustro de Sor Juana
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