Junto con otros 17 empleados del Instituto de Investigaciones Domésticas de Noruega, Folke Nilsson debe viajar a un pequeño poblado sueco para observar el uso que un grupo de hombres solteros dan a su cocina. Los resultados serán decisivos para el lanzamiento de nuevos enseres domésticos que respondan a las necesidades de los usuarios potenciales.
Isak Bjørvik es el granjero refunfuñón cuyas actividades deben ser minuciosamente registradas por Folke. Cada mañana, acude a su trinchera de observación ubicada en su rincón de la cocina y desde lo alto de su silla (que casi llega al techo) escruta a Isak. Folke es un intruso cuya presencia irrumpe en el curso regular de los acontecimientos, situación que perturba al informante y detona la transformación de los dos personajes, cuyo encuentro se complica por las diferencias culturales y por las restricciones del estudio que les impiden entablar una conversación.
El realizador Bent Hamer teje la historia de la amistad entre el observador y el observado con base en la idea de la alteridad como fortaleza; vale la pena agregar que se inspiró en estudios reales llevados a cabo con amas de casa en la Suecia de la posguerra para escribir y realizar este delicioso filme.
La relación de Folke e Isak transita por una gran gama de tópicos y emociones de gran riqueza para la reflexión antropológica. La alteridad cultural, el intercambio de roles de observación, la transferencia y contra-transferencia en las ciencias del comportamiento, la importancia del pacto simbólico entre investigador e informante, la ilusión de la objetividad, el sujeto tornado en objeto, en fin: todo un tianguis de temas que vale la pena explorar.
La película está disponible para renta y venta en las cadenas comerciales de costumbre, así que no dude en verla. Le garantizo que reirá, llorará y reflexionará hasta mucho después de haberla visto.
El sitio oficial de la película está en alemán: http://www.kitchenstories.de/
Karla Paniagua Ramírez
Egresada de la Maestría
en Antropología Social (CIESAS-DF)
Profesora de la Universidad del Claustro de Sor Juana
kpaniagua@hotmail.com
Isak Bjørvik es el granjero refunfuñón cuyas actividades deben ser minuciosamente registradas por Folke. Cada mañana, acude a su trinchera de observación ubicada en su rincón de la cocina y desde lo alto de su silla (que casi llega al techo) escruta a Isak. Folke es un intruso cuya presencia irrumpe en el curso regular de los acontecimientos, situación que perturba al informante y detona la transformación de los dos personajes, cuyo encuentro se complica por las diferencias culturales y por las restricciones del estudio que les impiden entablar una conversación.
El realizador Bent Hamer teje la historia de la amistad entre el observador y el observado con base en la idea de la alteridad como fortaleza; vale la pena agregar que se inspiró en estudios reales llevados a cabo con amas de casa en la Suecia de la posguerra para escribir y realizar este delicioso filme.
La relación de Folke e Isak transita por una gran gama de tópicos y emociones de gran riqueza para la reflexión antropológica. La alteridad cultural, el intercambio de roles de observación, la transferencia y contra-transferencia en las ciencias del comportamiento, la importancia del pacto simbólico entre investigador e informante, la ilusión de la objetividad, el sujeto tornado en objeto, en fin: todo un tianguis de temas que vale la pena explorar.
La película está disponible para renta y venta en las cadenas comerciales de costumbre, así que no dude en verla. Le garantizo que reirá, llorará y reflexionará hasta mucho después de haberla visto.
El sitio oficial de la película está en alemán: http://www.kitchenstories.de/
Karla Paniagua Ramírez
Egresada de la Maestría
en Antropología Social (CIESAS-DF)
Profesora de la Universidad del Claustro de Sor Juana
kpaniagua@hotmail.com
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