Cuando inicié mi proyecto de investigación para el Doctorado en Antropología Social y Etnología en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, el Dr. Alain Musset, director de tesis, me propuso acercarme al ciesas para desarrollar el trabajo. Ese fue el inicio de una cadena de colaboraciones con esta institución que desempeñó un papel determinante en mi formación. La Dra. Virginia García Acosta (CIESAS-DF) fungió como codirectora y me invitó a participar en el proyecto Gestión de Riesgo de Desastre del Fenómeno “El Niño” en México, donde tuve el honor de compartir un seminario y conocer estudiantes e investigadores que trabajan el tema de los riesgos y desastres desde el enfoque de las ciencias sociales.
Como en otros casos de cotutela, no fue fácil asumir las exigencias de dos directores, dos instituciones y dos países con códigos y métodos diferentes. Sin embargo, probablemente ese haya sido uno de los mayores aprendizajes. La tesis titulada La construcción social del riesgo: el Istmo de Tehuantepec frente al fenómeno climático “El Niño”, fue un esfuerzo por realizar un trabajo multidisciplinario.
En el transcurso de estos años tuve igualmente la oportunidad de ser becario externo del CIESAS, lo que fue un soporte importante para el trabajo de campo. Por otra parte, participar en diversas actividades académicas determinó gran parte la evolución de la investigación y ofreció herramientas indispensables, como bases de datos y una de las bibliotecas más completas en la temática.
Luego de defender la tesis, tengo ahora la fortuna de incorporarme, a través de una estancia posdoctoral, al proyecto La Intervención de Sedesol en Recuperación de Desastres. Evaluación de Acciones y Omisiones en Reubicación de Comunidades, coordinado por el Dr. Jesús Manuel Macías Medrano (CIESAS-DF). Esto supondrá nuevos retos y seguir colaborando con el CIESAS, institución líder en la investigación de los desastres desde la perspectiva social y que he tenido la fortuna de constatar, tiene además de una reputación internacional bien ganada en todos los campos, una vocación de colaboración y espíritu de formación de recursos humanos que agradezco sinceramente.
Como en otros casos de cotutela, no fue fácil asumir las exigencias de dos directores, dos instituciones y dos países con códigos y métodos diferentes. Sin embargo, probablemente ese haya sido uno de los mayores aprendizajes. La tesis titulada La construcción social del riesgo: el Istmo de Tehuantepec frente al fenómeno climático “El Niño”, fue un esfuerzo por realizar un trabajo multidisciplinario.
En el transcurso de estos años tuve igualmente la oportunidad de ser becario externo del CIESAS, lo que fue un soporte importante para el trabajo de campo. Por otra parte, participar en diversas actividades académicas determinó gran parte la evolución de la investigación y ofreció herramientas indispensables, como bases de datos y una de las bibliotecas más completas en la temática.
Luego de defender la tesis, tengo ahora la fortuna de incorporarme, a través de una estancia posdoctoral, al proyecto La Intervención de Sedesol en Recuperación de Desastres. Evaluación de Acciones y Omisiones en Reubicación de Comunidades, coordinado por el Dr. Jesús Manuel Macías Medrano (CIESAS-DF). Esto supondrá nuevos retos y seguir colaborando con el CIESAS, institución líder en la investigación de los desastres desde la perspectiva social y que he tenido la fortuna de constatar, tiene además de una reputación internacional bien ganada en todos los campos, una vocación de colaboración y espíritu de formación de recursos humanos que agradezco sinceramente.
Resumen de la tesis: La construcción social del riesgo:
El Istmo de Tehuantepec frente al fenómeno climático “El Niño” [Oaxaca, México]
La construcción social del riesgo es el proceso de aumento de la vulnerabilidad que hace a una sociedad susceptible a sufrir daños. Analizamos tres variables: las amenazas físicas, los procesos socioeconómicos que producen vulnerabilidad, y los mecanismos cognitivos que determinan algunas capacidades de ajuste frente a las amenazas.
En el Istmo de Tehuantepec, región multiétnica dominada por los zapotecas, el fenómeno climático “El Niño” cambia los patrones normales de lluvias y sequías. Los desastres, pequeños pero recurrentes, están más relacionados con las condiciones de vulnerabilidad social que con la intensidad de los fenómenos hidrometeorológicos.
La construcción social del riesgo se analiza a través de conflictos políticos que derivaron de los planes de desarrollo en las últimas décadas, lo que motivó la industrialización y fragmentación de algunas ciudades: Juchitán, Tehuantepec y Salina Cruz. Las zonas de riesgo de inundaciones se urbanizaron bajo tensiones políticas y maniobras clientelistas como invasiones y reparticiones de tierras.
Por otra parte, en algunas comunidades rurales de la misma región, la etnia huave tiene un conocimiento climático integrado a la organización social a través de prácticas chamánicas y un calendario religioso donde el tiempo ocupa un papel central, lo que les ofrece un mínimo ajuste a las amenazas atmosféricas. Así, los impactos climáticos son claramente diferentes entre ciudades y pueblos no por su exposición física, sino por la vulnerabilidad social y las actividades productivas que determinan las representaciones del riesgo y las acciones frente a los llamados desastres “naturales”.
Disponible en línea en: http://tel.archives-ouvertes.fr/tel-00264789/en/
El Istmo de Tehuantepec frente al fenómeno climático “El Niño” [Oaxaca, México]
La construcción social del riesgo es el proceso de aumento de la vulnerabilidad que hace a una sociedad susceptible a sufrir daños. Analizamos tres variables: las amenazas físicas, los procesos socioeconómicos que producen vulnerabilidad, y los mecanismos cognitivos que determinan algunas capacidades de ajuste frente a las amenazas.
En el Istmo de Tehuantepec, región multiétnica dominada por los zapotecas, el fenómeno climático “El Niño” cambia los patrones normales de lluvias y sequías. Los desastres, pequeños pero recurrentes, están más relacionados con las condiciones de vulnerabilidad social que con la intensidad de los fenómenos hidrometeorológicos.
La construcción social del riesgo se analiza a través de conflictos políticos que derivaron de los planes de desarrollo en las últimas décadas, lo que motivó la industrialización y fragmentación de algunas ciudades: Juchitán, Tehuantepec y Salina Cruz. Las zonas de riesgo de inundaciones se urbanizaron bajo tensiones políticas y maniobras clientelistas como invasiones y reparticiones de tierras.
Por otra parte, en algunas comunidades rurales de la misma región, la etnia huave tiene un conocimiento climático integrado a la organización social a través de prácticas chamánicas y un calendario religioso donde el tiempo ocupa un papel central, lo que les ofrece un mínimo ajuste a las amenazas atmosféricas. Así, los impactos climáticos son claramente diferentes entre ciudades y pueblos no por su exposición física, sino por la vulnerabilidad social y las actividades productivas que determinan las representaciones del riesgo y las acciones frente a los llamados desastres “naturales”.
Disponible en línea en: http://tel.archives-ouvertes.fr/tel-00264789/en/
Dr. Fernando Briones (CIESAS-DF)
briones@ciesas.edu.mx
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