Foro La agricultura mexicana frente al 2008:
más allá de los desafíos por la liberalización del comercio agrícola en América del Norte
CIESAS, CEDRSSA, UNAM, El Colegio de México, Cátedra Arturo Warman
Organizadores: Guadalupe Rodríguez Gómez, Hector Robles Berlanga, Kirsten Appendini, Francois Lartigue
Junio 27 y 28, 2007, en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión
más allá de los desafíos por la liberalización del comercio agrícola en América del Norte
CIESAS, CEDRSSA, UNAM, El Colegio de México, Cátedra Arturo Warman
Organizadores: Guadalupe Rodríguez Gómez, Hector Robles Berlanga, Kirsten Appendini, Francois Lartigue
Junio 27 y 28, 2007, en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión
En seis meses finalizan las “prórrogas proteccionistas” de que gozaban el maíz, el frijol y la leche por los Acuerdos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Los gobiernos de México y de los Estados Unidos no contemplan la posibilidad renegociar el TLC en lo que toca a los productos agroalimentarios que más resentirán la apertura del todo del comercio con nuestros socios de Norteamérica. Cabe apuntar, en otro tenor, que después de 25 años de velada presencia, las actividades agroalimentarias reconquistan centralidad en la agenda internacional: La agricultura para el desarrollo es el punto medular del informe sobre el desarrollo que presenta el Banco Mundial para 2008.
Este es el marco en el que se sitúan hoy las importantes transformaciones que han experimentado la agricultura y el campo mexicano desde la puesta en marcha del TLC. En este período, el eje articulador de la discusión sobre el ámbito rural ha sido la pobreza y, en menor medida, los indígenas, dejando en plano secundario así las agriculturas de granos básicos y oleaginosas. Al descuidar esta última para favorecer la agricultura de exportación se ha optado por el virtual desamparo de la seguridad alimentaria del país. En este mismo lapso se han logrado imponer el paradigma empresarial y el de agronegocios, a la par de la sofisticación tecnológica, como los mecanismos de viabilidad para las actividades agropecuarias. Por ello, los agroproductores que carecen de las condiciones para adoptar estas nuevas estrategias enfrentan la decreciente rentabilidad de sus actividades. Se ha agudizado, a la sazón, la migración laboral a los Estados Unidos, mientras sigue creciendo el número de jornaleros itinerantes.
Aún más, en los últimos meses, hemos vivido cómo las dinámicas del contexto más amplio han impuesto una vez más su impronta en las ya complejas y desiguales transformaciones de la agricultura, del campo y de la sociedad mexicana. El incremento del precio del maíz en el mercado internacional y el aparente desabasto en el nuestro provocaron el disparo del precio de los forrajes para la ganadería nacional, al tiempo que desataron la crisis de la tortilla. Las cambiantes condiciones y futuro del cultivo y precios del maíz enfrentan un desafío más que, aunque contradictorio, exacerba las condiciones, las incertidumbres, las expectativas y las esperanzas de los productores y de los otros actores vinculados a la cadenas agroindustriales de este grano: la recién abierta ventana de oportunidad que representa la posibilidad de que el maíz sea uno de los insumos principales del etanol está siendo científica, económica y medioambientalmente cuestionada en términos de su viabilidad y rentabilidad a corto y mediano plazo. Las tensiones y multivocalidad con las que se cabildeó, aprobó y se está interpretando la ley de bioenergéticos aprobada por la Cámara de Diputados en abril 2007 muestran la intrincada y conflictiva dimensión sociocultural, económica y política del reciente boom de los biocombustibles en nuestro país. Quienes debaten la inclusión del maíz en dicha ley lo hacen reconociendo su carácter principal en tanto alimento básico e ícono de nuestra identidad nacional.
Ante estas coyunturas, varias preguntas están en el aire:
• ¿Cuáles son las condiciones en las que se encuentran los productores cuya actividad productiva será más fuertemente afectada por la liberalización?
• Aún no se solventan las inequidades entre los productores agropecuarios de los tres países socios del TLC, ¿cómo se espera entonces que nuestros productores sean rentables, competitivos y exitosos frente a su contraparte teniendo como marco la desigualdad de escenarios?
• Se ha venido acentuando la histórica diversidad, polarización e inequidad de las agriculturas y del desarrollo rural y general del país, ¿qué impacto se espera tenga entonces la liberalización del todo del mercado agroalimentario mexicano?
• Pasada la incierta coyuntura del 2008 y ante los cambios en las políticas de las instancias supraestatales tanto como la creciente presencia de los países como China en el mercado global, ¿cuáles serán las formas que adoptarán nuestras diversas agriculturas si se quiere salvaguardar los cultivos estratégicos y alcanzar la seguridad alimentaria de México?
El objetivo del foro es reunir a agroproductores, funcionarios de la iniciativa pública y privada, técnicos y académicos con el fin de discutir y reflexionar sobre los retos que enfrentan la agricultura y el campo mexicano frente a la coyuntura del 2008 y de las demás coyunturas que le acompañan. A partir de este ejercicio buscamos construir propuestas de estudios y programas para que la(s) agricultura(s) mexicana(s) retome(n) su posición de actividad fundamental del desarrollo de nuestro campo.
Programa
La discusión se organiza en tres mesas temáticas: (A) Mesa de Granos Básicos: (1) Sistema-producto maíz; (2) Sistema-producto frijol; y (3) Sistema-producto leche y maíz forrajero; (B) Pequeñas Unidades Productivas y Procesos Asociativos de corte económico; y (C) Construyendo una Agenda del 2008 en adelante: cierre y continuidad.
Panelistas invitados
Entre otros: Kirsten Appendini (Colmex); Cynthia Hewit (El Colegio de Jalisco); Fernando Rello (UNAM); Luis de la Calle, negociador del TLC; Víctor Suárez (Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras); Oscar Aguilar Soto (U Autónoma de Sinaloa); Antonio Yunes (Colmex); Mario del Roble (CEDRSSA); Guadalupe Rodríguez Gómez (CIESAS); Miguel Szekely (UNAM); Francois Lartigue (CIESAS-Occidente); David Bustamante, (UAAAN); Lucina Hernández (INECOL); Armando Bartra (UAM-Xochimilco); John Scott (CIDE); Juan Manuel Zepeda (UACH-Zacatecas); María Elena Martínez (CIESAS-Sureste); David Bustamante, Narro; Mauricio Soberanes, Secretario Técnico conago; Dip. Héctor Padilla Gutiérrez, Presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería; Dip. Carlos Navarro López, Presidente de la Domisión de Desarrollo Rural; Dip. Ramón Ceja Romero, Presidente de Reforma Agraria.
Informes:
Coordinación de organización: Alejandro Matalí o Erick Arroyo; intercam@ciesas.edu.mx. Teléfonos: (55) 5655-6016 y 5573-9066 extensión 154.
Este es el marco en el que se sitúan hoy las importantes transformaciones que han experimentado la agricultura y el campo mexicano desde la puesta en marcha del TLC. En este período, el eje articulador de la discusión sobre el ámbito rural ha sido la pobreza y, en menor medida, los indígenas, dejando en plano secundario así las agriculturas de granos básicos y oleaginosas. Al descuidar esta última para favorecer la agricultura de exportación se ha optado por el virtual desamparo de la seguridad alimentaria del país. En este mismo lapso se han logrado imponer el paradigma empresarial y el de agronegocios, a la par de la sofisticación tecnológica, como los mecanismos de viabilidad para las actividades agropecuarias. Por ello, los agroproductores que carecen de las condiciones para adoptar estas nuevas estrategias enfrentan la decreciente rentabilidad de sus actividades. Se ha agudizado, a la sazón, la migración laboral a los Estados Unidos, mientras sigue creciendo el número de jornaleros itinerantes.
Aún más, en los últimos meses, hemos vivido cómo las dinámicas del contexto más amplio han impuesto una vez más su impronta en las ya complejas y desiguales transformaciones de la agricultura, del campo y de la sociedad mexicana. El incremento del precio del maíz en el mercado internacional y el aparente desabasto en el nuestro provocaron el disparo del precio de los forrajes para la ganadería nacional, al tiempo que desataron la crisis de la tortilla. Las cambiantes condiciones y futuro del cultivo y precios del maíz enfrentan un desafío más que, aunque contradictorio, exacerba las condiciones, las incertidumbres, las expectativas y las esperanzas de los productores y de los otros actores vinculados a la cadenas agroindustriales de este grano: la recién abierta ventana de oportunidad que representa la posibilidad de que el maíz sea uno de los insumos principales del etanol está siendo científica, económica y medioambientalmente cuestionada en términos de su viabilidad y rentabilidad a corto y mediano plazo. Las tensiones y multivocalidad con las que se cabildeó, aprobó y se está interpretando la ley de bioenergéticos aprobada por la Cámara de Diputados en abril 2007 muestran la intrincada y conflictiva dimensión sociocultural, económica y política del reciente boom de los biocombustibles en nuestro país. Quienes debaten la inclusión del maíz en dicha ley lo hacen reconociendo su carácter principal en tanto alimento básico e ícono de nuestra identidad nacional.
Ante estas coyunturas, varias preguntas están en el aire:
• ¿Cuáles son las condiciones en las que se encuentran los productores cuya actividad productiva será más fuertemente afectada por la liberalización?
• Aún no se solventan las inequidades entre los productores agropecuarios de los tres países socios del TLC, ¿cómo se espera entonces que nuestros productores sean rentables, competitivos y exitosos frente a su contraparte teniendo como marco la desigualdad de escenarios?
• Se ha venido acentuando la histórica diversidad, polarización e inequidad de las agriculturas y del desarrollo rural y general del país, ¿qué impacto se espera tenga entonces la liberalización del todo del mercado agroalimentario mexicano?
• Pasada la incierta coyuntura del 2008 y ante los cambios en las políticas de las instancias supraestatales tanto como la creciente presencia de los países como China en el mercado global, ¿cuáles serán las formas que adoptarán nuestras diversas agriculturas si se quiere salvaguardar los cultivos estratégicos y alcanzar la seguridad alimentaria de México?
El objetivo del foro es reunir a agroproductores, funcionarios de la iniciativa pública y privada, técnicos y académicos con el fin de discutir y reflexionar sobre los retos que enfrentan la agricultura y el campo mexicano frente a la coyuntura del 2008 y de las demás coyunturas que le acompañan. A partir de este ejercicio buscamos construir propuestas de estudios y programas para que la(s) agricultura(s) mexicana(s) retome(n) su posición de actividad fundamental del desarrollo de nuestro campo.
Programa
La discusión se organiza en tres mesas temáticas: (A) Mesa de Granos Básicos: (1) Sistema-producto maíz; (2) Sistema-producto frijol; y (3) Sistema-producto leche y maíz forrajero; (B) Pequeñas Unidades Productivas y Procesos Asociativos de corte económico; y (C) Construyendo una Agenda del 2008 en adelante: cierre y continuidad.
Panelistas invitados
Entre otros: Kirsten Appendini (Colmex); Cynthia Hewit (El Colegio de Jalisco); Fernando Rello (UNAM); Luis de la Calle, negociador del TLC; Víctor Suárez (Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras); Oscar Aguilar Soto (U Autónoma de Sinaloa); Antonio Yunes (Colmex); Mario del Roble (CEDRSSA); Guadalupe Rodríguez Gómez (CIESAS); Miguel Szekely (UNAM); Francois Lartigue (CIESAS-Occidente); David Bustamante, (UAAAN); Lucina Hernández (INECOL); Armando Bartra (UAM-Xochimilco); John Scott (CIDE); Juan Manuel Zepeda (UACH-Zacatecas); María Elena Martínez (CIESAS-Sureste); David Bustamante, Narro; Mauricio Soberanes, Secretario Técnico conago; Dip. Héctor Padilla Gutiérrez, Presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería; Dip. Carlos Navarro López, Presidente de la Domisión de Desarrollo Rural; Dip. Ramón Ceja Romero, Presidente de Reforma Agraria.
Informes:
Coordinación de organización: Alejandro Matalí o Erick Arroyo; intercam@ciesas.edu.mx. Teléfonos: (55) 5655-6016 y 5573-9066 extensión 154.
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