Editorial. Resonancia, discurso representado y humorismo en conversación en español mexicano.

El estudio de la repetición en diferentes formas de discurso ha resultado relevante para la comprensión de diversos fenómenos en el campo de la teoría lingüística, del análisis del discurso y de la lingüística antropológica. Si bien la repetición –entendida como el reuso de elementos lingüísticos por parte de diferentes hablantes en el mismo evento comunicativo–, y el uso de patrones lingüísticos recurrentes han sido estudiados como un rasgo prominente de la poesía, el discurso literario y diversos géneros del arte verbal (oratoria, discurso ritual, narrativa oral tradicional, etc.), su estudio en el discurso cotidiano es rela­tivamente nuevo.
Se ha descubierto que la repetición cumple diversas funciones, entre ellas par­ticipación, ratificación, evaluación, humorismo, apreciación del ingenio del interlocutor y articulación de episodios sucesivos, y que tiene lugar a diferentes­ niveles lingüísticos: fonológico, morfoló­gico, léxico, semántico, etc.; es decir, que el hablante en turno puede reusar las combinaciones de sonidos, las palabras o las construcciones sintácticas empleadas por el hablante previo.
El presente proyecto examina una ­u­ni­dad de discurso que no se ha estudiado­ des­de esta perspectiva hasta la fecha: el dis­curso representado o habla reporta­da directa, es decir, la cita textual (o pre­­sen­ta­da como tal) de las palabras de otra persona o entidad, presente o ausente, real o ficticia. Mediante el estudio de frag­mentos de discurso humorístico que forman parte de conversaciones cotidianas entre parientes y amigos, lle­go a la conclusión de que el discurso repre­sentado también es susceptible de repetición.
Recurriendo a la noción de “resonancia”, término propuesto por Du Bois (2001) que se refiere al reuso creativo de recursos lingüísticos o, más técnicamente, a la activación de afinidades poten­cia­les entre los elementos lingüísticos empleados por diferentes participantes en el mismo evento comunicativo, encuentro que uno de los recursos humorís­ticos del español mexicano consiste en utilizar el discurso representado como un recur­­so de resonancia. En otras palabras, el uso de discurso representado por parte de uno de los hablantes motiva su uso por parte de otros participantes en la mis­ma interacción. Este fenómeno no sólo afecta el discurso representado en su conjunto, en tanto unidad discursiva, es decir, no sólo hay un empleo sucesivo de habla reportada por parte de diferentes ha­blan­tes, sino que también se aprovecha la estructura interna de cada instancia de discurso representado, es decir, las diferentes uni­dades lingüísticas que lo componen, como sonidos, palabras, entonación, estructuras sintácticas, etc. De este modo, los recursos lingüísticos puestos en juego por uno de los participantes son explotados creativamente por los demás. Por ello, puede decirse, que el discurso representado actúa si­multáneamente como recurso de resonancia y como marco de resonancia.
El discurso representado no puede en­­tenderse, pues, aisladamente, sin re­fe­­rencia a su correlato. Obviamente, la lin­güística tradicional –que considera las oraciones o las diferentes unidades de discurso como producto de un solo y mismo hablante– resulta insuficiente para dar cuenta de la construcción intersubjetiva de unidades lingüísticas de diferente índole; de ahí que se justifique la necesidad de una nueva perspectiva teórica y una nueva rama dentro de la lingüística, que se conoce como sintaxis dialógica. A la fecha, sólo se han realiza­do estudios con este enfoque teórico sobre el inglés, el sacapulteco (variante del quiché), el hebreo y el finés. El presente estudio coloca al español de México en esta lista privilegiada, a la vez que enriquece el sus­tento empírico de la teoría.
Hasta el momento, han sido varios los productos académicos obtenidos de la presente investigación, entre ellos la tesis Resonance, Represented Discourse and Joking in Mexican Spanish Conversation, con la que obtuve el grado de Doctora en Lingüística por la Universidad de Cali­fornia en Santa Bárbara, recientemente publicada en formato electrónico por ProQuest, y el artículo (inédito) “Resonance and Direct Represented Discour­se in Spanish Conversation”. Asimismo, im­partí una conferencia en el coloquio semanal del Departamento de Lingüística de la Universidad de California en Santa Bárbara en marzo de 2005 y dicté una conferencia magistral en la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana en julio de 2006.
Una de las inquietudes como responsable del proyecto ha sido establecer diálogo e intercambio constante de ideas con otros estudiosos que coinciden, de alguna manera, en el eje de la temática o en la orientación teórica adoptada. Por ello, he participado en dos eventos internacionales organizados por la Linguistic Society of America en Berkeley y en San José, California, en 2004 y 2006, respectivamente. En el primero de ellos, participé, junto con estudiosos de varias lenguas, en la sesión intitulada Reframing Framing: New Approaches to Interaction Across Cultures, cuyo propósito consistió en renovar el interés en la noción de enmarcamiento (framing) a la luz de conceptos recientes que articulan lengua, cultura e interacción, tales como “punto de vista” (stance), “resonancia”, “res­ponsabilidad” y “participación”. El término “enmarcamiento” alude al hecho de que, al interactuar, no sólo transmitimos información, es decir, apelamos a la capacidad de la lengua, sino que además proporcionamos al interlocutor mensajes­ implícitos (técnicamente metamensajes) sobre cómo debe interpretar lo que de­cimos, si como una broma, como un insulto, como un evento comunicativo formal o informal, etc. Los re­cursos de enmarcamiento varían culturalmente y pueden consistir en la elección léxica, es decir, el tipo de palabras o el nivel estilís­tico que se emplea, la entonación, así como elementos extralingüísticos como movimiento corporales y gestos.
Con esta perspectiva, los participantes­ en la sesión discuten las características y el uso de recursos específicos de enmar­camiento en coreano, japonés, español y fulfulde (lengua del África Occidental). Todos ellos se centran en la construcción local de la cultura a través de los recursos de enmarcamiento.
En la Reunión Anual de la American Anthropological Association, celebrada en San José, California en noviembre de 2006, coordiné la sesión The Dynamics of Stance in Joking Interaction, en la cual se presentaron trabajos sobre estrategias de posicionamiento en el discurso hu­morístico en inglés, japonés, coreano y español. Estudios recientes han demostrado que el punto de vista o actitud de los interlocutores no es una contribución estrictamente individual sino que se construye dialógicamente a cada paso de la interacción. La toma de posición, según Du Bois, tiene lugar en función de la evaluación, convergen­te o divergente, que se hace de un objeto, entendido en sentido amplio como aquello de lo que se habla, sea una persona, una acción, una situación determinada, etc. Entendido de esta manera, el posiciona­miento juega un papel fundamental en la construcción y manejo de las relaciones sociales y en la creación de cultura a través del discurso. Siendo un ámbito en el que tienen lugar complejas y suti­les negociaciones interpersonales, así como un hábil manejo de los recursos lingüísticos y significados culturales, la interacción humorística es un reto para cualquier modelo teórico que se pro­ponga entender los procesos de posicionamiento (stance-taking).
Actualmente, exploró los recursos evaluativos que los hablantes de espa­ñol mexicano ponen en juego en su in­teractuar cotidiano, especialmente dentro del marco humorístico. Examinó el papel que desempeñan los recursos lingüísticos y culturales del humorismo mexicano ­tales como la polisemia, la homofonía, la hipérbole y la prosodia–, en el proceso de toma de posición de los hablantes, y pone en evidencia que “resonancia” y “punto de vista” interactúan estrechamente para erigir y mantener el marco humorístico y que cualquiera de ellos puede funcionar como punto de partida del otro. Es decir, la acción de posicionarse puede implicar una relación de resonancia, o bien ser el resultado de una cadena de resonancias colaborati­vamente constituida. La evaluación ex­presada por el hablante previo tiende a ser reenmarcada, de tal modo que, expresando una posición convergente en términos generales, se invoca un con­texto situacional o social diferente –por ejemplo, una pequeña diferencia en el contexto de una fiesta infantil, frente a la cual uno de los hablantes expresa su opinión, es reenmarcada por otro como un mitin político potenciando así el efecto de la evaluación–.
En el transcurso del próximo año, los­ ­trabajos de la sesión de la American An­­thro­pological Association por mí coor­­di­nada –entre ellos mi propio trabajo “Stance and Resonance in Joking Interaction in Mexican Spanish”–, se publicarán en un número especial de la revista Humor. International Journal of Humor Research, de la cual funjo como editora huésped.
La línea de investigación hasta aquí expuesta articula aportaciones interdisciplinarias de vanguardia en materia de discurso y humorismo verbal, a la vez que aporta elementos importantes para una mejor comprensión del carácter dialógico e intersubjetivo del discurso conversacional en el español mexicano.


Minerva Oropeza Escobar
Investigadora del CIESAS-Golfo
esmioro@yahoo.com.mx

No hay comentarios.: